Un año concluye lleno de cambios espirituales.
Hemos conseguido todas nuestras metas propuestas.
El desarrollo dinámico y creativo ha marcado
la línea a seguir en los futuros 365 días que nos esperan.
El año que termina hoy ha sido tan solo el entrenamiento
para abrir nuestros corazones aún más hacia afuera y hacia el interior,
hacia los demás y hacia nosotros mismos,
hacia la naturaleza y hacia Dios.
Nos hemos dado cuenta de que la única manera digna de vivir
es regando la creación con el manantial de amor
que fluye de nuestra esencia divina interior,
así crezcan fuertes y saludables las relaciones humanas.
En todos sus aspectos, en todas sus formas,
el amor es el único camino, el amor es la única alternativa,
sencillamente porque no existe alternativa mejor al amor,
no existe alternativa mejor a la Paz, la Salud y la Felicidad.
También nos hemos dado cuenta que la única manera de mejorar el mundo
es expresando amor de forma consciente y a todos por igual,
porque también nos hemos hecho conscientes de que todos somos amor,
y de que todos somos uno.
Se ha elevado nuestra conciencia, uniendo nuestras almas
en pro de la conservación de la naturaleza,
y el ser humano también pertenece a la naturaleza,
o sea, en pro de nosotros mismos, de todos y de todo.
Espero y deseo, en verdad, y de todo corazón,
que en cada ser humano resurja su verdadero yo,
y que algún día podamos leer en los libros de historia
que "en el año 2015 comenzó la Gran Era del Amor"
¡Feliz Año Nuevo!
les desea
Damián Alvarez