Damián Alvarez ante la Pequeña Gran Virgen |
Hace algún tiempo, Damián Alvarez visitó a la Virgen del Rocío, lugar considerado de tal valor de peregrinaje como el propio Vaticano. Sin duda alguna un centro de poder planetario.
Pero no solo la gran Santa Basílica de la pequeña virgen lo que más asombro al creador del Sistema de Sanación Tinerfe sino el pueblo del Rocío.
La Gran Basílica de la Virgen del Rocío. Centro de Peregrinación |
El Rocío, un pueblo donde los caballos tienen preferencia ante los automóviles, con sus calles de arena, y donde se come y se bebe sin bajarse de los lomos del caballo, es un lugar digno de visita.
El ruido de las motocicletas, camiones y automóviles dan paso al alegre, y al mismo tiempo, relajante sonido de los cascabeles que adornan las monturas de los caballos y los carruajes durante toda la noche, la madrugada, el amanecer y (realmente) todo el día.
El Rocío, ciudad donde se percibe la Magia de la Fe y la Esperanza |
Un lugar maravilloso donde la llegada de peregrinos no rompe la paz del pueblo, sino que la aumenta con sus energías de fe, esperanza y devoción.
Un lugar en el sur de España donde aún se puede percibir la magia en el aire.
Volveremos sin lugar a dudas, y muchas veces.