Unámonos todos con Amor y no con Miedo y nos Uniremos a Dios |
Es un hecho que la "interacción y resonancia energética" entre los seres humanos se está haciendo cada día más patente, más profunda, más rápida. más duradera. Cada día sentimos más y más los malestares, los desequilibrios, las enfermedades de las demás personas. Tenga en cuenta que los demás eres tú, y no son solo palabras sino un hecho palpable, una realidad profunda y patente.
No estás solo, no tengas miedo. Todos somos iguales. "Hoy por ti mañana y mañana por mí" o al revés. Tu también tienes hijos, tú también tienes padres, o sea, tú también tienes seres queridos, por lo tanto, no te separes de nadie, no te separes de los demás, no te separes de tu prójimo.
Dios no quiere que nos separemos de los demás, sino que quiere, que nos demos cuenta de que "todos somos uno", o como decía Jesucristo (y está sucediendo ahora mismo": "Para que todos sean uno como yo en ti, Padre, que todos sean uno en nosotros.
Tu Prójimo eres Tú. Que no nos separe el Miedo |
Dios quiere que vivamos unidos, que no seamos egoístas, que no nos ocupemos sólo de nosotros mismos, porque ocupándonos de los demás nos ocupamos de todo, de todos y también de nosotros mismos.
Dios no quiere que nos separemos de nuestros seres queridos, sino que más bien, hagamos a todos los seres, nuestros seres queridos, porque todos somos iguales. Olvídate de las etiquetas de parentesco, olvídate de canalizar el amor gota a gota, eres un caudal grandioso de amor procedente de la Fuente Divina y estás en la tierra para canalizar esa energía de amor infinita.
Existe amor en demasía para repartir sin límites. No te límites, no límites tu potencial infinito de amor al prójimo. Tampoco te separes de los demás. La enfermedad agorafobia no existe si no existe el miedo. No tengas miedo de lo que puedas sentir de los demás. Sentir la enfermedad de los demás no es padecerla, sentir la enfermedad de los demás es ver la realidad en la que vivimos.
Tú eres el Mundo y sin ti no Podemos hacer Nada. Te queremos |
Eres maestra o maestro sanador, sanador o sanadora, terapeuta o masajista, pues no te aísles, no te encierres en tu casa, sale, atiende bien a tus pacientes, atiéndelos con dedicación, con amor, con valentía. Reúnete con las personas afines, con las que tienen tus mismos intereses, ideales. No tengas miedo de sentir sus males, sus pesares, sus enfermedades, porque realmente, cuando te separas de los demás, no solo que te estás separando de ellos, sino también de ti misma o de ti mismo, y además te estás separando de Dios y del amor.
Acércate a los demás, siente sus males, siente sus sufrimientos, te estarás acercando a Dios, vivirás junto a Dios, porque Dios y todos somos uno, y lo que quiere Dios es que estemos unidos, para eso se ha creado la ley de interacción y resonancia energética, y no sólo entre los seres humanos, sino también entre los seres humanos y todo lo demás seres.
"Para que todos sean uno como yo en ti Padre que los demás sean también uno en nosotros".
Muchos abrazos
Damián Alvarezde Damián Alvarez