Si deseas Amar a la Humanidad empieza por Ti Mismo |
Existen personas que se atreven a decir que aman a los demás más que a ellos mismos y lo dicen con orgullo como si fuera algo positivo. La frase anterior es sólo un síntoma de poco amor propio, de poca valoración personal.
Ayúdate tu primero, luego podrás ayudar a los demás, ámate primero tu y luego podrás amar a los demás, valórate a ti mismo y luego podrás valorar a los demás.
Nadie tiene más valor que tu, nadie se merece tu amor más que tu, tu no eres menos que nadie, tu tienes el mismo valor que cualquier otra persona o más, pero nunca menos.
Las personas que se vuelcan en ayudar a otras personas, que se ocupan de los demás antes que de ellos mismos se están menospreciando, infravalorando y poca ayuda le están aportando a la humanidad. El ocuparte del prójimo antes que de tí mismo no es un acto de amor sino un método de evasión (“así no siento lo mal que estoy y me olvido de mis problemas que no deseo afrontar”), un síntoma de inseguridad total (“no me puedo ayudar a mi misma pero quizás puedo ayudar a los demás”).
¿Crees en verdad que amas a tus hijos cuando ellos mismo ven que tu misma no te amas? y ¿es quizás ese “amor” el que deseas inculcar en sus almas o deseas que ellos se amen realmente a sí mismos?.
“Ama a los demás como a ti mismo”.
Si quieres, por otro lado ayudar a la humanidad empieza con amarte a ti mismo y no al prójimo. No olvides que la humanidad también eres tu y si tu no te amas imposiblemente estarás amando a la humanidad. Por mucho que aportes, ayudes, desees a los demás, si no te amas tú, estarás de todas formas menospreciando al ser humano, porque tu eres un ser humano ¿o no?...
Damián Alvarez