El Amor Propio es el "Camino" hacia Ti mismo/a, hacia tu Yo |
Mucha escuelas, religiones y filosofías postulan que debemos olvidar nuestro Ego para poder desarrollarnos espiritualmente.
El Ego se manifiesta en el ser humano a través del Chakra del Plexo Solar.
Los chakras forman parte de nuestra alma, de nuestra espiritualidad.
Nuestro Ego (Plexo Solar) es nuestro Yo aquí y ahora con el que entendemos el mundo.
El desarrollo espiritual conlleva un desarrollo de todo el Sistema de Chakras Mayores incluido el Plexo Solar.
Un Ego fuerte ayuda en el desarrollo espiritual. Aunque me atrevería a decir que sin Ego, sin Plexo Solar no existiría tal desarrollo.
Una persona con un Ego grande y fuerte se “come el mundo”, hace grandes cosas, “lleva a buen puerto” importantes proyectos, escribe, desarrolla, inventa, descubre, enseña, sabe quien es y lo que desea en la vida y no permite que nada ni nadie la detenga. La persona con un Ego grande y fuerte es un triunfador, también en el ámbito espiritual.
Una persona sin Ego es un “zombi”, una persona acomplejada, sin seguridad en sí misma, fácil de manipular, de controlar, de obligar, de detener.
Una persona sin Ego es incapaz de pensar por sí misma, sino vive según tabúes, prejuicios, enseñanzas, frases hechas, pensamientos de otros, modas y muchos pero que muchos miedos (programaciones de vida).
El Ego Fuerte disfruta de la Vida sin Tabúes ni Prejuicios |
La persona con un Ego fuerte decide por sí misma, es libre. Las personas sin Ego son “corderos” que el “Sistema” lleva al matadero.
De hecho al “Sistema” nunca le ha interesado las personas con propios pensamientos a las que no puede controlar o como se dice popularmente que “no pasan por el aro”.
Un país formado por personas con propios pensamientos, seguras de sí mismas, con las cosas claras, con ideales fuertes no interesa a ningún gobierno.
Las personas con un Ego grande son las que siempre se han sacrificado por el resto de la Humanidad. Aquellas personas que viviendo sin miedos, se atreven a decir que “la tierra es redonda” sin importarles las represalias que tal postura pudiera ocasionarles son personas con un Ego grande y fuerte.
El Ego seguro de sí mismo es el que crea a los genios, a los maestros y guías espirituales de la raza humana. Egos que se han atrevido a salir del “Ego colectivo”, del Ego artificial y débil de la “gran masa popular”.
Existe algún que otro Gran Maestro (como yo mismo (modestia aparte)) que son capaces de ver la diferencia entre un Ego fuerte y débil basándose en su propia experiencia de vida y escoger vivir según lo primero. Hace algunos meses leí en algún sitio que “el que fuera capaz de dominar su Plexo Solar, su Ego, controlaría el Universo”.
El Ego Fuerte no conoce excusas para no Triunfar en la Vida |
Por otra parte debemos de tener claro que tener un Ego grande no es lo mismo que ser egoísta. Realmente, las personas egoístas son personas muy inseguras, con muchos miedos, con un Ego muy débil.
El Ego fuerte parte, reparte y comparte en todos los aspectos de la vida, porque su seguridad no se basa en lo material, ni en lo que puede acaparar, guardar, esconder, ocultar, retener, sino en su propia capacidad de ser él mismo.
El Ego fuerte no necesita de alago, ni de la aceptación de los demás porque el Ego fuerte es fuerte en sí mismo (la redundancia vale la pena se los aseguro).
Alguna vez escribí que “la humildad no quita que sepas que eres un ser creado a imagen y semejanza de Dios” con todos los méritos que le acompañan.
El sentirte orgulloso de ser quien eres no es lo mismo que el orgullo. Orgulloso de sí mismo es aquél que se siente realizado y el orgullo es la máscara que se ponen los fracasados para esconder su miseria espiritual.
“ Ama a los demás, como también a ti mismo”. No fui yo quien dije las palabras anteriores hace más de 2.000 años...
...pero la siguiente frase si es mía: “Hoy me quiero más que ayer pero menos que mañana”
¡Besitos corazones!
Damián Alvarez