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| No solo con Agua se Lavan las Manos sino también con el Gran Poder de Dios |
Se ha puesto muchísimo énfasis en la importancia de la higiene de las manos para evitar el contagio del corona virus. Las autoridades sanitarias, y de otro índole, recomiendan lavarse las manos muy bien y muy a menudo.
En los colegios se ha estado enseñando a los niños (en estos últimos tiempos), como se deben de lavar sus manos.
He oído por ahí que las manos bien lavadas deben lavase mientras se cantan dos "cumpleaños feliz", o sea, que el tiempo idóneo para eliminar cualquier tipo de virus o bacterias de las manos con un lavado es, más o menos, el mismo que tardaríamos en cantar dos "cumpleaños feliz".
Pues, ¿por qué no recitar un "padre nuestro" concentrándonos en su significado en vez de cantar mentalmente dos "cumpleaños feliz" (que realmente si no es tu "cumpleaños" poca trascendencia tiene aparte de servir para controlar el tiempo del lavado de manos), mientras nos lavamos las manos que ocupa el mismo tiempo?
Así, cada vez que nos lavemos las manos (que serán muchas veces por lo menos en estos tiempos), estaremos conectándonos a Dios (que siempre es bueno), estaremos meditando y orando por toda la humanidad (que lo necesita y también es bueno)
No olvides que Jesucristo decía que así deberíamos orar, o sea, pidiendo siempre a Dios, pidiendo siempre para todos y no solo para nosotros,. y además lo que deberíamos pedir en la oración.
No cabe la menor duda de que la oración del Padre Nuestro es una forma de acercarnos a Dios y de concentrarnos en aquellas cosas que, en verdad, son importantes para el ser humano:
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| Acércate a Dios y Acércate a tus Semejantes. Entiende que "Nosotros" somos Todos (tu también) |
- Quien está cerca de Dios está bien Acompañado.
- Santificar su Nombre tan poderoso.
- Desear que Dios sea nuestro Rey, Guía, Maestro
- Pedir que su Voluntad se manifieste en la Tierra y no la de ningún otro ser.
- Pedir a Dios que nos sustente, y entender que todo parte de Él.
- Pedir a Dios que nos libre de toda tentación.
- Perdonar a nuestros semejantes (vivir con amor hacia todos).
- Pedir a Dios que nos Proteja.
Así pues:
"Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy
No nos dejes caer en la tentación,
y perdona nuestras deudas
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores,
más líbranos del mal".
Amén (que así sea)
... y las manos muy pero que muy bien lavaditas, .. y también nuestra alma.
Damián Alvarez
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