El Trauma se Experimenta y Afecta negativamente al Plexo Solar |
Las expectativas nos limitan y nos frustran y no son amor. El amor se supone que no espera nada a cambio, no espera una acción, reacción determinada a nuestra actuación amorosa.
Por lo que si viviéramos sin esperarnos nada de nadie, ni siquiera de nosotros mismos estaríamos realmente viviendo con amor y en una realidad positiva libre de intereses, o sea, una realidad libre de frustraciones y desengaños, una realidad positiva libre de traumas. Los traumas emocionales desaparecerían.
Los traumas sentimentales son el otro ejemplo. Nos han educado a creer que poseemos, a ponernos etiquetas de unión física y no espiritual. Creemos que somos una familia, que nuestros hijos nos pertenecen, que debo amar a mi padre y mi madre más que a las demás personas. Nos apegamos a personas, dinero y posesiones, y cuando las “perdemos” nos traumatizamos y sufrimos porque pensábamos que eran nuestros, que era nuestro.
Una enseñanza positiva basada en el amor y no en el apego, una enseñanza donde el amor fuera una energía palpable sin prejuicios, sin separaciones, sin etiquetas, sin posesiones. Una enseñanza que educara a amar a todos por igual (sin que existieran apegos sentimentales, emocionales, económicos, religiosos, nacionales, etc.). Una enseñanza donde se amara por el mero hecho de amar de forma desinteresada evitaría los traumas sentimentales, los sufrimientos sentimentales y las enfermedades derivadas de los sufrimientos sentimentales.
34 Años a tu Lado (muy cerquita)