Decir: "Es que yo tengo poca Fe", es una barbaridad, porque todo el mundo tienen mucha, pero que mucha Fe, pero sobre todo, en cosas negativas.
¿Tienes Fe en ti mismo o en ti misma? Pregúntate: ¿Crees realmente en ti o te consideras una persona acomplejada y débil? En este mismo ejemplo te puedes dar cuenta que "Fe" si que tienes, pero quizás en lo negativo, en que eres una persona débil y acomplejada, frágil y sin poder sobre tu vida. Como puedes ver, si que tienes Fe y puede ser muchísima Fe, pero en este caso en lo negativo. Realmente le das poder a lo que crees (crees que eres débil), y eso es tener Fe: "Vivir según tus convicciones".
La Fe se podría definir como el poder que ponemos tras nuestras creencias, nuestras "realidades mentales", así sean reales o no. Nuestras energías se mueven con el poder de la Fe en la dirección que elijamos.
Damián Alvarez
34 Años Sanando y Educando al Mundoi